EL EJERCICIO INTERVÁLICO DE ALTA INTENSIDAD (HIIT)
ejercicio interválico de alta intesidad
COF La Rioja Logroño
Este ejercicio no solo adelgaza, también quita el hambre
liberar adrenalina y aliviar las tensiones del día.
El agotamiento al terminar una sesión puede ser tal que lo normal es no tener hambre. Ni en mitad de la clase ni inmediatamente después. Esto se debe a una inhibición en la producción de la ghrelina, la hormona responsable del apetito. De ahí que no falten visionarios que lo interpretan como la panacea para dar esquinazo al michelín.
Unidad de Obesidad del Hospital Universitario HM MontepríncipeSociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN)
Que pierda el apetito no quiere decir que vaya adelgazar
menos hambre, menos comida, más adelgazar.
Lo primero que debe saber es que, según explica la experta, esta hormona no actúa igual en todas las personas: "No podemos condicionar el éxito de una dieta a la acción de la ghrelina; de hecho, la disminución del apetito también viene determinada por la secreción de otras hormonas digestivas, como GLP-1 y PYY, que se producen en la parte final del intestino delgado".
Pasado el tiempo de gracia post H.I.I.T. en que hacemos oídos sordos a los cantos de sirenas que vienen de la despensa, tarde o temprano habrá que probar bocado, salvo que se quiera morir de inanición.
Después del ejercicio, coma aunque no tenga hambre
Según los resultados del primer estudio mencionado, realizado por varias facultadoees de Educación física, Biología celular y Medicina en Ontario (Canadá), tras realizar ejercicio durante 30 minutos podemos conseguir reducir el hambre durante hasta 90 minutos.
Endocrinología del Hospital Universitario de Getafe,
Aunque no tengamos hambre, lo mejor que podemos hacer es comer después de entrenar para aprovechar la ventana metabólica: ese período que va de media hora a unas dos horas después de la actividad física en la que el cuerpo asimila mejor los nutrientes y acelera su recuperación.
Durante el ejercicio "el cuerpo se deshidrata y pierde micronutrientes", aclara el experto. Por eso, conviene beber agua y "reponer esos micronutrientes en un primer momento". Además, aconseja comer "una pequeña cantidad de hidratos de carbono para que los niveles de lactato —un ácido que se produce cuando se queman las reservas energéticas de glucógeno en ausencia de oxígeno— disminuyan lo más rápidamente posible", pues al aumentar los niveles de este ácido, los músculos rinden peor y nos fatigamos más. "Una pequeña ingesta al terminar la clase nos va a aportar un efecto saciarte que hará que el hambre posterior sea más atenuada". Una bebida recuperadora, un yogur sin azúcares o un plátano suelen ser los favoritos de los deportistas. Y, sí, deben tomarse incluso sin hambre.
SALUD Y DEPORTE
Rioja Sport © 2017
Todos los derechos reservados | Política de Privacidad